lunes, 21 de octubre de 2013

Auriculoterapia, Hipocrates y Escitas



Escitas: era el nombre dado en la Antigüedad a los miembros de un pueblo o grupo de pueblos ( desde el siglo VIII a.c hasta el II d.c), de origen Iranio caracterizados por una cultura basada en el pastoreo nómada y la cría de caballos de monta. Durante la antigüedad Clásica , los escitas dominaron la Estepa Póntica desde el Danubio hasta las costas septentrionales del mar negro  , la cual recibió el nombre de Escitia.
Los escitas eran grandes jinetes, y en la guerra, eran temibles arqueros a caballo. El arco escita , era más bien pequeño para poder ser utilizado cómodamente a caballo, compuesto de madera , hueso y tendones de animales , de forma curvo, era un arma formidable. Ademas , los nobles escitas formaban una élite de caballería  con mejores armaduras y ciertas piezas precursoras de futuras bardas de caballería. 


Respecto a los escitas Hipócrates  menciona en  uno de sus tratados sobre una técnica que utilizaban estos  de manera medicinal para ayudar a síntomas, que los afectaban en sus miembros inferiores  debido a tanto cabalgar a caballo.



 “El habito de estar siempre a Caballo, y de tener colgando de continuo las extremidades inferiores,  les ocasionan fluxiones crónicas en las articulaciones. Cuando se agrava esta enfermedad, se retira el muslo, y se ponen cojos. El tratamiento que emplea al principio de la enfermedad, consiste en  abrir las  dos venas que están detrás de la las orejas. Luego de que cesa de salir  la sangre los amortigua la debilidad, y les hace quedar dormidos. Algunos se hallan curados al despertar; pero otros no experimentan el menor alivio. Yo sospecho que este remedio es el que justamente despoja al licor seminal de su virtud prolífica; porque parece que cortan precisamente las venas inmediatas a las orejas, cuya abertura trae consigo la impotencia.”



Cabe mencionar que en algunos textos se menciona que la sangría de dichas venas tenía  por finalidad ayudar a la impotencia pero sin ir más lejos, se puede deducir de los relatos de Hipócrates ,que estas sangrías en las  venas posteriores en  las orejas, se realizaban  no para solucionar  la impotencia sino que  buscaban eliminar problemas de cojeras debidos a largos tiempos  de cabalgata y otros síntomas provocadas por cabalgar como  gota o problemas en los miembros inferiores .

La sangría de estas venas traería como consecuencia en algunos hombres  impotencia, la impotencia  si se mantenía por largo tiempo   en aquella época era entendida  como un castigo divino, dichos hombres  al pasar el tiempo tomaban características femeninas tanto en su actuar como en su vestimenta y eran muy respetados dentro de la sociedad, los llaman afeminados.


Es de suma importancia poder notar que  ya se hacían manipulaciones  auriculares con finalidad medica  en esta época, y con  resultados muy notables  en la sintomatología  producto de largas  cabalgatas.